Blog del tenor ENRIQUE PAZ ESCUDERO

28 de febrero de 2011

Ecco, la prova...

Sí, señor; aquí lo tienen, nada menos que don Giacomo, con la dedicatoria a este humilde tenor, el día que lo visitamos doña Rosa (mi mujer), don Alfredo, don Sesto y un servidor.

Grandísimo tenor, una leyenda del canto.

27 de febrero de 2011

Fia vero, lasciarti (1978)



Este fragmento de La favorita de Donizetti corresponde al dúo del final del primer acto entre Leonora y Fernando. Naturalmente, al comienzo del drama, el pobre Fernando todavía desconoce la relación sentimental de Leonora con el rey Alfonso. En este dúo se declaran amor mutuo y, a partir de ahí, se van desencadenando los hechos, que conducen a la vuelta de Fernando al convento y la muerte —no se sabe de qué— de Leonora.

Las dos joyas de La favorita para el tenor son las dos arias "Una vergine" y el famoso "Spir'to gentil", pero esta página que canto también tiene su belleza. Lástima que no tenía una Leonora a mano para grabar el dúo como corresponde.

  • Enrique Paz Escudero: Fia vero, lasciarti (La favorita), Donizetti. 1978.
  • 26 de febrero de 2011

    Epílogo de Mefistofele, Boito (1991)



    En el Faust de Gounod, el protagonista causa la perdición de Margarita, y finalmente por ello es condenado y arrastrado a los infiernos por Mefistofele. Sin embargo, en el Mefistofele de Arrigo Boito, al final de la ópera Faust es perdonado y, entre coros celestiales, asciende al cielo.

    Esta obra monumental está llena de momentos verdaderamente geniales: las arias de Mefistofele "Ecco il mondo" y "Ave, Signor"; la bellísima aria de Margueritta "L'altra notte" y las dos arias del tenor "Dai campi, dai prati" y "Giunto, sul'passo estremo", que nos llevan al epílogo, en donde Faust, rodeado de las voces de los ángeles, canta las últimas frases del tenor, antes de ser redimido y ascender a los cielos, junto a su amada Margarita.

    Es verdaderamente gratificante para un tenor cantar este Epílogo, envuelto en una orquestación revolucionaria unida al espectacular canto del coro de ángeles, dando fin magistralmente a una ópera que en su día no fue muy bien recibida por los aficionados, que consideraron la música de Boito demasiado moderna para aquella época.

    Hoy en día, si se encuentra un bajo digno para afrontar este difícil rol, es una ópera frecuentada en las grandes temporadas líricas de cualquier teatro del mundo.

  • Enrique Paz Escudero: Epílogo de Mefistofele, Arrigo Boito. 1991.
  • 25 de febrero de 2011

    Dicen que no nos queremos... (1985)



    Bien es sabido que la jota es un canto (y baile) alegre; muy vital, como es la gente de Aragón. Sin embargo, esta "Jota" de Manuel de Falla, perteneciente al ciclo "Siete canciones populares españolas", se caracteriza por su delicadeza y dulzura. Es como si fuese un a conversación íntima entre dos enamorados, al resguardo del oído de la gente. Creo que así la compuso Falla, y así la interpreto yo.

  • Enrique Paz Escudero: Jota (Falla), 1985
  • 24 de febrero de 2011

    Vocalización sobre la letra "e" (1983)



    En este vídeo vais a escuchar una vocalización que hacía con mi maestro, Alfredo Kraus, trabajando sobre la letra "e". Partiendo del do grave, voy ascendiendo semitonos hasta alcanzar el renatural y, a continuación, vuelvo a bajar dichos semitonos hasta llegar de nuevo a la zona grave.

    Lo importante es que la voz esté muy ligera, con el menor peso posible, y pasando muy suavemente —como cruzando un puente— por las notas agudas. Todas y cada una de las notas han de estar altas y apoyadas por el diafragma, y situadas en la "máscara" —encima de la nariz, pero que no sean nasales—, tanto las ascendentes como las descendentes.

    No nos importe que en la zona grave, la voz no tenga gran sonoridad, pero lo que sí es importante es que, aun teniendo poco volumen en los graves, estén altos y timbrados. Insisto, una vez que llegamos a la nota más aguda —en este caso, el re natural—, bajamos manteniendo la altura de la voz, así como el timbre.

    Vemos que es un breve ejercicio de coloratura. Es muy importante que todas y cada una de las notas estén en su lugar y que la vocalización sea limpia. Absolutamente todas las notas han de estar bien situadas, y no perder nunca el color de la voz, sea cual sea la tesitura.

    Este ejercicio vale para las cinco vocales. En su momento incluiré algún ejercicio más comentando otras vocalizaciones con la "i" y la "a", la más abierta, porque se tiende a cantar de garganta, y quizá por ello sea, de las cinco vocales, la que más atención requiere.

    23 de febrero de 2011

    Dio, mi potevi... (2010)



    El Otello de Verdi fue la tercera ópera que tuve —en aquellos discos de vinilo—, cantada dicha versión por el gran Mario del Monaco, la extraordinaria Renata Tebaldi y el estupendo barítono Aldo Protti; todos ellos bajo la dirección de Herbert Von Karajan, al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena.

    La escuché tantas veces que finalmente me sabía los gemidos, sollozos y todas las expresiones de cada uno de los intérpretes. Para mí, sin duda alguna, Del Monaco fue el más grande Otello que yo he escuchado, por poderío de voz, pero sobre todo por su identificación con el personaje verdiano.

    No es un rol apropiado para mi voz, pues no tengo la amplitud necesaria para cantarla en un teatro, pero al ser una grabación privada, la he hecho, sobre todo, por el placer de interpretar este personaje tan colosal y, al mismo tiempo, tan desgraciado.

  • Enrique Paz Escudero: Dio, mi potevi (Otello), Verdi. 2010.
  • 22 de febrero de 2011

    El gran Lauri-Volpi


    Año 1973. Alfredo Kraus cantaba en Valencia las óperas Manon y Lucia di Lammermoor. En esta segunda, el barítono era su gran amigo y maravilloso cantante Sesto Bruscantini.

    Ni que decir tiene que a Valencia me escapé, esta vez con mi  mujer, Rosa (entonces éramos novios), aprovechando que mi hermana vivía en aquella ciudad y teníamos en su casa el alojamiento reservado.

    Unos días antes de las funciones organizamos en casa de mi hermana una extraordinaria mariscada, y allí nos juntamos el matrimonio Kraus, mi hermana y su familia, y mi novia y yo. ¡Vaya festín nos dimos! Pero lo importante es lo siguiente.

    El legendario tenor Giacomo Lauri-Volpi vivía en un pueblo cerca de Valencia llamado Burjasot. Alfredo nos preguntó a Rosa y a mí si queríamos ir a casa de Lauri-Volpi con él y Bruscantini, pues les había invitado a merendar. Yo no lo dudé ni por un momento y nos "apuntamos a la excursión".
    Cuando llegamos a su casa, nos recibió muy amablemente y nos enseñó su habitación, donde él estudiaba. Todo aquello estaba lleno de fotografías, y creo recordar que había un busto suyo, caracterizado de Otello. En la decoración de la casa, muebles antiguos, grandes cortinas, vitrinas con medallas...; daba la sensación de encontrarnos en un palacete de la Italia de finales del siglo XIX.

    Era Lauri-Volpi un hombre muy hablador y tenía una autosuficiencia grandísima. Él se autoconsideraba el mejor tenor de todos los tiempos y, para demostrárnoslo, se sentó al piano y se puso a vocalizar. Tenía ya sus setenta y tantos años, y la voz le sonaba potente y apoyada. Según él, vocalizó hasta el do, vanagloriándose de que a su edad no había tenores que pudieran hacer aquello. Alfredo, mirando de lado a Bruscantini, le decía: "Tiene el piano bajado de tono". En cualquier caso, aquella voz era impresionante, y tanto Kraus como Bruscantini coincidían en la grandeza de aquel hombre que había realizado una extraordinaria carrera.

    Más adelante, Lauri-Volpi demostró quién había sido en aquel "Nessun dorma" maravilloso que cantó en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.

    Spir'to gentil (2010)



    El libreto de esta ópera de Donizetti es un tanto absurdo. Vemos que el Padre Superior del convento tiene un hijo (Fernando), que está como novicio en dicho monasterio.

    Las circunstancias hacen que Fernando deje el claustro para ser soldado del rey, y en este trance se enamora de una joven de palacio, de la cual él desconoce que es "la favorita del rey". Cuando en la corte se lo revelan, reniega de todos los honores concedidos por el rey y se retira de nuevo al convento.

    Allí, en el último acto, canta la celebre aria "Spir'to gentil" (maravillosamente interpretada siempre por Alfredo Kraus) y, de repente, no se sabe de dónde, aparece Leonora que se está muriendo, y no se sabe de qué... El aria es una joya para el tenor, y aparte de tener que ir al do (nota emblemática de los tenores), requiere de un dominio del aire para hacer las frases unidas y dar más elegancia a la interpretación.

  • Enrique Paz Escudero: Spir’to gentil, La favorita, Donizetti. 2010.
  • 21 de febrero de 2011

    Dame Joan Sutherland


    En el año 1974, Alfredo Kraus fue a Lisboa, pues debía cantar La favorita y La traviata. En esta ópera, su Violetta era nada más y nada menos que la soberbia Joan Sutherland.

    Yo, como siempre, aprovechaba para asistir a todos los ensayos posibles. En uno de ellos, me hizo gracia que, cuando la Sra. Sutherland estaba ensayando su aria del primer acto "Sempre libera", se encontraba sentada y haciendo ganchillo. Miraba de vez en cuando para el director (su marido, Richard Bonynge), pero ella estaba a lo suyo, a ganchillar. Ni que decir tiene que no se le escapaba ni una sola nota, y en todo momento perfectamente cuadrada con la orquesta.

    Cuando la fui a conocer, le pedí una fotografía con su autógrafo, y se disculpó diciéndome que no tenía ninguna foto pero que, si le facilitaba mi dirección postal, me la enviaría con sumo gusto. Y efectivamente, un mes más tarde, la tenía en mi poder. ¡Sí, señor; una mujer de palabra!

    Por cierto, recuerdo que cuando terminaron las representaciones, regresé a Madrid. Por la mañana temprano, al salir del hotel, vi movimiento de tropas del ejército por las calles de Lisboa. Se estaba produciendo la "Revolución de los claveles".  Cuándo llegué a Madrid, mi familia se sorprendió de verme, pues me creían en Lisboa, ya que habían cerrado las fronteras. Yo, sin enterarme de nada, pude salir.  Kraus tuvo que quedarse un día más, hasta que las abrieron de nuevo.

    ¡Vivencias que tiene uno!

    20 de febrero de 2011

    Canción al árbol del olvido (2005)



    Esta preciosa canción de Alberto Ginastera la grabé en el año 2005, y es un gran placer el poderla cantar, pues se presta a exteriorizar los sentimientos que el cantante lleva dentro.

    La canción —un tanto meláncolica, con un acompañamiento muy íntimo del piano— ha de ser interpretada con mucho sentimiento, narrando perfectamente el pensamiento del enamorado junto a ese árbol que en la noche lo acoge y le da su apoyo y protección. Una joya del gran músico argentino.

  • Enrique Paz Escudero: Canción al árbol del olvido (Alberto Ginastera), 2005.
  • Ecco, il leon di Venezia...

    Estando a finales de 1973 en Nápoles, acompañando a Alfredo Kraus, que cantaba por aquellas fechas en el Teatro San Carlo las óperas Don Pasquale y La traviata, me crucé en el pasillo del teatro con Mario del Monaco.

    Me quedé estupefacto, pues no tenía la menor idea de que se encontraba allí, parece que cantando I Pagliacci. Mi sorpresa fue tal, que no fui capaz de reaccionar y correr como un loco detrás de él para pedirle un autógrafo. Tal era mi timidez. ¡Seré tonto...!

    19 de febrero de 2011

    El gran Giuseppe Taddei

    En el año 1975, vino Giuseppe Taddei a La Coruña a cantar Tosca. Su actuación fue tan extraordinaria que fue contrado para la temporada siguiente para interpretar L'elisir d'amore y Don Pasquale.

    Estaba yo entonces de vacaciones, era el mes de agosto, y tuve oportunidad de asistir a los ensayos de dichas óperas. En ambas compartía Taddeci cartel con Vicente Sardinero, del cual era un gran amigo.

    Sucedió que el tenor que tenía que cantar ambas óperas (Renzo Casellato), despues de cantar L'elisir se indispuso, y se temía que no pudiera cantar Don Pasquale. Como los ensayos debían continuar, me pidieron a mí si podía ensayar el dúo del primer acto, con Giuseppe Taddei.

    Aquello fue muy emocionante, y me decía Taddei bromeando: "Bien, si Casellato no puede cantar, ya tenemos un Ernesto". Afortunadamente el tenor se recuperó y cantó muy bien su rol.

    Mi mujer y yo habíamos invitado a Sardinero, al que conocíamos desde años, a comer en una taberna típica gallega. Él nos preguntó si nos importaba que fuese Taddei con nosotros, al estar solo en La Coruña. ¡Por supuesto que no! ¡Encantados!

    Marchamos a comer, y nos metimos entre pecho y espalda una extraordinaria fuente de almejas a la marinera y una maravillosa carne asada. De postre, como no podía ser menos, la exquisita tarta de Santiago (de almendras). Durante la comida, nos reímos mucho con las anécdotas que nos contó Taddei hablando sobre todo de su relación con Von Karajan.

    ¡Qué grandísimo actor-cantante! Su Scarpia, junto al de Gobbi, era absolutamente impresionante.

    Desgraciadamente, tanto Taddei como Sardinero ya no están entre nosotros. Mi recuerdo para ambos.

    Va, repose en paix (1991)



    Esta pequeña reflexión de Romeo sucede al final del acto segundo en la obra de Charles Gounod Romèo et Juliette, una de las óperas preferidas de Alfredo Kraus, por delante del Faust del mismo autor.

    El "Va, repose en paix" de Romeo es una "arietta" llena de lirismo y delicadeza, con un suave acompañamiento orquestal que envuelve maravillosamente esta escena del tenor.

  • Enrique Paz Escudero: Va, repose en paix, Roméo et Juliette, Gounod. 1991.
  • 18 de febrero de 2011

    De cómo conocí a Maria Callas...


    Lo que voy a narrar parece como un cuento, pero es la pura realidad. En 1973 me encontraba en Milán, donde Kraus cantaba el Don Pasquale en La Scala, y yo había hecho amistad con dos jóvenes tenores, Sergio Ortega Peñamaría y Venanzio del Castello.

    Ambos vivían en una buhardilla tipo La bohème, acompañados de un viejo piano desafinado con el que repasaban sus arias de óperas, con mayor o menor fortuna. Una tarde que yo estaba con ellos, apareció el tenor Juan Oncina (hombre muy sencillo), que nos estuvo escuchando, y le canté parte del "Che gelida manina", felicitándome por ello, sobre todo por mi facilidad para llegar al do del aria.

    Cuando se marchó, nosotros cenamos algo y decidimos más tarde salir a dar un paseo. Llegando a la plaza de La Scala, mis amigos tenores comentaron: "Posiblemente esté la Callas en Milán, pues Pippo (Giuseppe Di Stefano) ya está aquí".

    Cuál sería nuestra sorpresa, que justo delante del teatro los vimos pasar a los dos solos. Inmediatamente nos acercamos a ellos y los saludamos. Yo estaba emocionadísimo, pues la cantante que más admiraba estaba delante de mí. Me preguntó, cuando le dije que era tenor, con quién estudiaba, y yo le contesté que con Alfredo Kraus. Ella me dijo: "Está usted estudiando con uno de los mejores maestros que se pueden tener. Salude a Alfredo de mi parte". Con ella conversé unos diez minutos, y al pobre de Pippo apenas me acerqué.

    Aquella noche me costó conciliar el sueño. No se me iba de la cabeza el hecho de haber conocido y hablado con aquella extraordinaria artista, llena de amabilidad hacia tres jovenes enamorados del canto. Uno de mis inolvidables recuerdos.

    Granada (1978)



    Quién no conoce esta popularísima canción del compositor mexicano Agustín Lara, un verdadero enamorado de España.

    Esta versión la grabé en Barcelona en mi época de estudiante, en 1978, y la conservo con gran cariño, pues estaba acompañado al piano por Jordi Giró, que era maestro repasador del Gran Teatro del Liceo y buen amigo mío.

  • Enrique Paz Escudero: Granada (Agustín Lara), 1978.
  • 17 de febrero de 2011

    Amore o grillo (1991)



    Esta pequeñita aria corresponde al primer acto de la Madama Butterfly pucciniana, antes de la aparición en escena de la joven Cio-Cio-San.

    La inspiración melódica de Puccini está presente en esta obra maestra del compositor de Lucca, aun cuándo el día de su estreno no fue bien acogida por el público. Tras unas cuantas correcciones del maestro, finalmente su "piccola Butterfly" conquistó por fin los corazones de todos los públicos del mundo. ¡Y es que Puccini era, y es, muy grande!

  • Enrique Paz Escudero: Amore o grillo, Madama Butterfly, Puccini. 1991.
  • 14 de febrero de 2011

    Ouvre tes yeux bleus (1985)



    Maravillosa pequeña obra de Jules Massenet que deja un muy agradable "sabor de boca" a quienes la escuchan y que hace disfrutar maravillosamente al cantante, que poco a poco va desgranando su notas conviertiendo esta bella canción en una pequeña obra maestra. Gracias, Don Julio.

  • Enrique Paz Escudero: Ouvre tes yeux bleus (Massenet). 1985.
  • 9 de febrero de 2011

    Non piangere, Liù (1988)



    Esta es la primera de las arias del tenor (Calaf) que le canta a su esclava Liù, rogándole que siempre proteja a su padre, el exiliado rey Timur.

    Es un aria melódicamente hermosísima y de puro bel canto. En ella Puccini prescinde de la grandiosa orquestación y, muy suavemente, acompañado de la orquesta, deja vía libre a la voz del tenor para que se exprese con toda la dulzura que requiere el texto. Grandísimo, el maestro Puccini.

  • Enrique Paz Escudero: Non piangere, Liù (Turandot, Puccini).
  • Sobre un concierto de Ferruccio Tagliavini en La Scala


    A propósito de la maravillosa canción de Obradors Del cabello más sutil del anterior post, me gustaría añadir que la primera vez que la escuché "en vivo" fue al maestro Ferruccio Tagliavini, el viernes 2 de febrero de 1973, en un homenaje que se le hizo en Milán en el "Salón de Oro" de la Società del Giardino.


    En dicho concierto participaron la soprano Josella Ligi y la mezzosoprano Maria Casula, que en aquellos días interpretaban en el Teatro alla Scala Un ballo in maschera junto al tenor Giorgio Merigui y, por cierto, pude asistir a dicha ópera. ¡La primera vez que iba a La Scala!

    En el concierto de Tagliavini, el magnífico tenor, ya mayor, interpretó con su sabiduría reconocida las tres hermosas canciones que figuran en el programa. Un recuerdo inolvidable.

    8 de febrero de 2011

    Del cabello más sutil (1985)



    Qué canción tan cortita, pero ¡tan hermosa!  La he cantado en bastantes conciertos y es como una pequeña "delicatessen" para disfrutar mientras se interpreta, envuelta toda ella con esos acordes ascendentes y descendentes que acarician hasta el final a la melodía.

  • Enrique Paz Escudero: Del cabello más sutil (Fernando Obradors). RNE, 1985.
  • 6 de febrero de 2011

    Serenata de Enrico Toselli (1985)



    Cuando canto esta canción, me viene a la memoria aquella grabación de Alfredo Kraus que aparecía en un vinilo de "canciones italianas". La aprendí escuchándosela al maestro, y además iba muy bien a mi voz. La interpreté muchas veces como "propina" en algunas de mis actuaciones. Espero que sea de vuestro agrado.

  • Enrique Paz Escudero: Serenata (Enrico Toselli). RNE, 1985.
  • 5 de febrero de 2011

    La roca fría del Calvario (1978)



    Cuando José Serrano estaba en lo más alto de su fama, los músicos contemporaneos decían: "¡Menos mal que Serrano es un mediocre orquestador, porque si fuese muy bueno, los demás músicos no comeríamos!". Tal era la inspiración de este extraordinario compositor, autor de zarzuelas tan bellas como La Dolorosa, Alma de Dios, Los de Aragón, La canción del olvido...

    Esta romanza que interpreto, que normalmente se llama el "relato de Rafael", tiene lugar al comienzo de la zarzuela, cuando el tenor (el hermano Rafael) se encuentra en el convento pintando un cuadro que representa a La Dolorosa. Él, en su relato, va narrando el sufrimiento de la Virgen, viendo el duro camino que lleva a su hijo al Calvario, donde será crucificado.

    Maravillosa la melodía de Serrano, que me llega muy adentro cuando me atrevo a cantarla. Gracias, maestro, por tanta belleza como has plasmado en tus partituras.

  • Enrique Paz Escudero: La roca fría del calvario, La Dolorosa, José Serrano. 1978.
  • 4 de febrero de 2011

    È la solita storia - L'arlesiana, 2011

    È la solita storia del pastore. Lamento de Federico. ¡Cuánto se puede decir en esta bellísima aria de L'Arlesiana de Francesco Cilea! Por supuesto, hay que poner mucha técnica para abordarla, pero la misma cantidad de corazón para sentirla y hacerla llegar al oyente.

    Es un aria en la que su bella música pide mucha entrega (contenida) del tenor; expresarla con el alma y "decir" mucho, cantándola. Una obra para acariciar muy dulcemente, como si se tratase de una persona querida.

    Disfrutad de ella escuchándola como yo disfruto cantándola.





  • Enrique Paz Escudero: Lamento de Federico, L'Arlesiana, Cilea. 2011.
  • Bella enamorada (1987)



    Quizás El último romántico no sea una de las zarzuelas más conocidas, pero la romanza del tenor "Bella enamorada" es una de las romanzas más populares del mundo de nuestro género lírico.

    No es una romanza excesivamente complicada, en cuanto a tesitura se refiere, pero como todas las grandes obras musicales, precisa un cuidado muy especial al ser interpretada.

    Qué tratamos de buscar en ella. La limpieza de los sonidos, el fraseo claro y, sobre todo, elegancia a la hora de interpretarla.

    Con estos ingredientes se puede ofrecer una bella interpretación, que en definitiva es lo que trata de dar el artista y lo que el público quiere escuchar. Con todo esto, la romanza está servida.

  • Enrique Paz Escudero: Bella enamorada, El último romántico, Soutullo y Vert. Bilbao, 1987.
  • 3 de febrero de 2011

    Che gelida manina (2010)



    Cualquier aficionado a la ópera seguramente se emocionará con las maravillosas melodías creadas por el maestro Giacomo Puccini. La bohème es una de sus más hermosas obras, y esta aria para el tenor, un auténtico reto. Incluso los cantantes más renombrados suelen bajar medio tono esta romanza, por la dificultad de su tesitura. Yo la he grabado como originalmente la concibió Puccini, y de los dos finales que él propuso en la partitura, elegí el más popular, que es terminándola en un do natural.

  • Enrique Paz Escudero: Che gelida manina, La bohème, Puccini. 2010.
  • Élégie de Massenet (1985)



    Massenet, además de ser un gran compositor operístico (recordemos su Werther y su Manon, entre otras), fue un estupendo creador de canciones de cámara. Entre ellas destaca muy particularmente esta "Élégie", que tantas veces escuché al gran tenor sueco Jussi Björling en aquellas grabaciones de la RCA. Canción de una gran dulzura que ha de interpretarse poniendo en ella, además de la técnica necesaria, una buena dosis de sentimiento.

  • Enrique Paz Escudero: Élégie de Massenet. 1985.
  • 2 de febrero de 2011

    En fermant les yeux - Manon (1991)


      Escuchamos ahora el célebre Sueño de la Manon de Jules Massenet.

      Esta ópera, Manon,  y Werther son sin duda las dos obras maestras de este compositor, y son dos obras cumbres dentro del repertorio operístico francés.

      Es una romanza difícil, pues ha de cantarse con la voz "a flor de labios", jugando mucho con los legattos y dosificando muy bien el aire. Es un aria para recrearse en ella y tratar de cantarla con la mayor dulzura posible.

      No sé si lo he conseguido. Doctores tiene la Iglesia...


    • Enrique Paz Escudero: En fermant les yeux, Manon, Massenet. 1991.
    • Es delicada flor - Katiuska (1991)


        Pablo Sorozábal fue un maravilloso compositor  que nos dejo obras tan hermosas como La tabernera del puerto, La isla de las perlas, Black el payaso, y la preciosa Katiuska.

        Esta fue la primera zarzuela que yo tuve, en disco de vinilo, y era la versión de Pilar Lorengar y Alfredo Kraus. Yo era un niño, y escuchaba esta romanza por Kraus, y me parecía algo de otro mundo. ¡¡Que agudo...!!,  pensaba yo.

        Pues aquí esta mi versión, por encima de aquella grabación.


      • Enrique Paz Escudero: Es delicada flor, Katiuska, Sorozábal. 1991

      • Pour me reprocher de Marie (1991)



        Esta segunda aria de Tonio, en La fille du regiment, de Donizetti, seguramente de cara al público es menos atrayente que la primera, Ah, mes amis, que termina con 9 "dos", pero técnicamente es bastante más difícil.

        Aquí confluye la media voz, el legatto, el apoyo diafragmático..., lo cual hace que el aria sea más complicada que la primera.

        Ah, mes ami es como un juego circense, .... ¡más dificil todavía! La segunda es como una filigrana de un orfebre, que ha de cuidar cada detalle para que la obra salga perfecta.

        Tengo que recordar de nuevo a Kraus, que fue único, y a su continuador, el tenor Celso Albelo, también un maravilloso Tonio.


      • Enrique Paz Escudero: Pour me reprocher de Marie, La fille du régiment, Donizetti. 1991
      • Ah, non mi ridestar (2010)



        Hoy en día es una buena costumbre el cantar las óperas en el idioma original en la que fueron escritas. Pero antiguamente las óperas francesas, sobre todo en Italia, se cantaban en italiano. Así pasaba con Fausto, Les pêcheurs de perles, Manon y, cómo no, con el Werther, del que ahora nos ocupamos.

        Existen versiones bellísimas de "Ah, non mi ridestar" de Schipa, Gigli, Tagliavini y del mismo Kraus, que la debutó en Piacenza cantándola en italiano.

        Yo la he grabado en ambos idiomas y creo que la versión italiana es más idílica; y la francesa, más íntima. Ahora bien, está el gusto del oyente, que es quien debe juzgar.

      • Enrique Paz Escudero: Ah, non mi ridestar, Werther, Massenet. 2010.
      • 1 de febrero de 2011

        El día que me quieras (2009)


          Esta actuación en la TVG (Televisión de Galicia) tuvo lugar el día 10 de julio de 2009 y fue una propuesta que yo realicé en su momento a esa cadena para recordar a Alfredo Kraus en el décimo aniversario de su fallecimiento.

          Pensamos en esta maravillosa canción de Gardel que él dejó sin terminar en un concierto de Santiago de Chile en 1992. La emoción pudo con él, y sollozando, no pudo llegar al final. Un hecho histórico en la carrera de mi amado maestro.

          Con Rosa Cedrón, una paisaniña, muy conocida en Galicia, y que ha viajado por diversos lugares del mundo, tuve el honor de cantar esta melodía, que queda como recuerdo de nuestra admiración y gratitud a nuestro tenor universal.

        • Rosa Cedrón y Enrique Paz Escudero: El día que me quieras. TVG, 2009.