Esta grabación se realizó el pasado día 24 de febrero durante la presentación del libro Alfredo Kraus: una concepción del canto, del crítico y musicólogo Arturo Reverter.
Estaba recuperándome de un catarro fuerte, pero creo que salvé más o menos la situación. También, como hice en su momento, pido disculpas por el "lapsus", al cantar la primera parte del aria en italiano y la segunda en francés. Cosas del directo.
En cualquier caso, fue una experiencia muy interesante, que en sí motivaba el acto, al tratarse, de alguna forma, de un homenaje a Alfredo Kraus, que en este magnífico libro expone sus ideas técnicas y realiza un estudio de los diversos personajes interpretados en su dilatada y exitosa carrera.
Espero, no obstante, que disfrutéis de esta, cuanto menos, curiosa versión...
4 comentarios:
La segunda y tercera parte de este homenaje a Kraus con el lanzamiento del libro de Arturo Reverter se puede ver en el canal de Google
Enpazes
(Enrique Paz Escudero), quien hace evocadores recuerdos y anecdotas del Maestro que lo retratan como fue como artista y persona.
Bueno, bueno, Quique, la verdad es que no se te puede dejar solo. me despisto un par de semanas o tres y tienes la página del Blog llenita de cosas interesantes. ¡Caramba, cuanto has aprendido en poco tiempo! me vas a tener que explicar cómo manejas tu blog tan bien. Bueno, he estado escuchando la interpretación que hiciste en la presentación del libro de Arturo Reverter. Me parece estupenda la interpretación que haces en un lugar que sin duda no está preparado para eso. En el primer agudo serio que haces en "Pourquoi me reveilleeeer" te cuesta un par de segundos alcanzar la limpieza en la nota, pero llegas con mucha facilidad, y la acabas mucho mejor que la empiezas, con total limpieza, lo cual dice mucho a tu favor. Si hubieras calentado la voz y estuvieras con entrenamiento más o menos continuo, podrías hacerlo mucho mejor sin apenas esfuerzo. Envidio mucho tu voz. Un abrazo muy fuerte, maestro. Santiaguiño.
Gracias, Santiaguiño. Llevas mucha razón en cuanto a haber podido calentar un poco antes la voz, pero fui relativamente temprano para la librería y no había lugar para hacerlo.
En cualquier caso ha sido una bonita experiencia, que me equipara (salvando las distancias) con Plácido Domingo, que en una tienda de discos de Nueva York se puso a cantar para delicia de los que allí se encontraban.
¡¡Es que este Domingo está a todas !!...
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